Evitando el Fracaso de mis propósitos de año nuevo

Cada fin de año llegamos con nuestra lista de propósitos para iniciar con toda la actitud el próximo año, pero casi siempre la actitud se va desvaneciendo y se van postergando, aunque sea nuestro mayor deseo el lograr alcanzarlos.

Generalmente nuestros propósitos de año nuevo se traducen a querer hacer ejercicio HABITUALMENTE, querer comer más sano HABITUALMENTE, es decir crear HÁBITOS saludables para alcanzar la meta final, bajar de peso. Y así como en este ejemplo, la mayoría de los propósitos de fin de año buscan crear un HÁBITO saludable en nuestras vidas.

Pero…. No siempre nos damos cuenta de que al querer iniciar nuestro propósito, implica más de una acción nueva en nuestro día. Te explico con un ejemplo. Ponte atento y veamos que tan buen observador eres 😉

Quiero iniciar el 2018 corriendo todos los días y decido salir temprano por la mañana para poder tener el día libre para mis demás actividades (incluido ver mi serie favorita por la tarde 😊) así que pongo mi despertador 1 hora más temprano para que me dé tiempo de regresar a bañarme y estar lista para todas mis actividades.

Y aquí es donde veremos qué buen investigador eres… aparte de correr, ¿qué otra cosa diferente estoy haciendo en mi rutina diaria?... Sííí me levanto 1 hora más temprano, o al menos hago el intento. Entonces ya no sólo es una cosa la que estoy haciendo nueva sino 2 y te apuesto que la primera es la más difícil y en la que fracasaría primero la mayoría de nosotros.

¿Sabes que haría yo? en lo que le agarro amor al ejercicio (correr) y sea ya un hábito, (que eso se logra a los 40 días continuos) yo lo haría de inicio por las tardes, usando el horario de mi serie, y terminando el ejercicio vería tal vez sólo 1 capítulo y ya no 2.

Pasado el tiempo, haría el cambio, me levantaría 1 hora más temprano y ya iría a correr por la mañana, así mi nuevo hábito sería levantarme más temprano.

Así que te propongo que este año que está por comenzar te permitas observar cada uno de los propósitos que te estás planteando, crea una estrategia para ir paso a paso, de manera segura y firme avanzando hasta llegar a tu meta, el camino debe ser fácil, agradable, lo debes disfrutar y sobre todo permitirte la flexibilidad, sé flexible contigo mismo, si hoy fallaste, no pasa nada, no te sientas mal, mañana tienes una nueva oportunidad para seguir adelante. Así empecé yo, intentando, probando, abandonando, retomando, pero siempre siguiendo adelante hasta la meta final.